¿Has tenido la idea de crear un producto o un servicio pero no la has concretado? Puede ser una idea para un nuevo juguete infantil, o un nuevo aparato de ayuda a determinado grupo.
¿La materializaste? Y en caso contrarío, ¿por qué no? Veamos el asunto desde otra perspectiva. ¿Le has pedido alguna vez al universo que haga algo para ti pero no has obtenido el resultado que esperabas? ¿Has visualizado algo y no has logrado lo que imaginaste? Si fue así, ¿qué pasó?
Para entender La llave, debo explicarte qué ocurre entre el universo y tú.
1. El universo llámalo como quieras, Dios, Divina Providencia, Ser Supremo, vida, cero absoluto, Tao, etcétera está enviando y recibiendo mensajes todo el tiempo. Te está enviando inspiración. Está recibiendo tus pedidos.
2. Todo este diálogo es filtrado por tu sistema de creencias o convicciones, lo que determina que actúes o no.
3. Los resultados obtenidos dependen de los dos primeros pasos y su interpretación también obedece a tus convicciones.
Como puedes ver el universo (o la Divina Providencia, vida o el nombre que sirva para describir ese poder sin nombre) está listo para recibir tus pedidos y está también tratando de enviarte mensajes. Esa comunicación pasa a través de tus creencias. El resultado final es lo que llamas realidad. Si cambias tus convicciones, crearás una realidad diferente.
Por ejemplo, la idea de crear un nuevo producto te llegó como un regalo del universo. Después la evaluaste. A lo mejor dijiste: "Pero yo no sé cómo sacar adelante esto", "¿Dónde voy a conseguir el dinero?" o "Seguramente alguien ya pensó en esto". Todos estos juicios y todas estas dudas son simples creencias que te paralizan en consecuencia no desarrollas el producto.
De hecho, es probable que después te enteres de que alguien lo hizo. Por eso a mí me gusta decir que "el universo ama la velocidad". El universo regala la idea de un nuevo producto o un nuevo servicio a varías personas a la vez, sabiendo que la mayoría desechará esa idea. El éxito le llegará a quienes actúen.
¿Qué pasa cuando le pides ayuda al universo? El universo siempre está ahí, listo a escuchar y a cumplir. Cuando trata de colaborarte, tus propias creencias se interponen. Por ejemplo, puedes pedirle que te muestre una forma de encontrar un compañero ideal. El universo escucha y te incita suavemente a unirte a un grupo donde puedas hallar a esa persona. Pero otra vez te dices cosas como: "Yo ya estuve en ese grupo antes" o "Nadie se fijará en mí". Te lo repito, el universo está tratando de ayudarte, pero tus convicciones te impiden triunfar.
Es importante entender que las creencias o convicciones que intervienen en tu mundo probablemente son no conscientes. Tienes creencias conscientes e inconscientes. Mientras más profundas, más poderosas son. Esas convicciones son la plataforma operativa que gobierna tu vida. Para obtener la claridad que necesitas, tienes que desprenderte de ellas.
Vives en un universo creado por tus convicciones. Para cambiar sus resultados, tienes que modificar tus creencias inconscientes, tienes que limpiarlas, tienes que aclararlas. Repito, "obtener claridad" es el secreto perdido para atraer lo que quieres. Es La llave.
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