La
persona que controla sus emociones es una persona poderosa y tendrá una vida
llena de éxito. Muchísimas personas han arruinado sus vidas por la falta de
control emocional.
Para controlar tus emociones hoy y todos los días, sugiero
estos cinco pasos:
1. Cuándo empieces a actuar emocionalmente en lugar de
pensar, es bueno esperar y escuchar con paciencia; y
ésto también requiere un oído espiritual y sensible y obtendrás la
respuesta.
2. Tranquiliza tus emociones. El elemento más peligroso en
las reacciones emocionales es el calor. Así que baja la temperatura de tu personalidad
aplicando frío. Haz esto preguntándote calmadamente: “¿Cuál es la actitud más
sensata? ¿Qué es lo correcto? ¿Qué pasará si me enojo y digo palabras
malintencionadas y cortantes? ¿Qué ganaré con eso? ¿En qué me influenciará? Imagina las posibles consecuencias. Sigue este procedimiento
y nunca tendrás que decir, tristemente, “ojalá nunca hubiera hecho eso.”
3.
Ábrete frecuentemente para recibir la paz y medita sobre
cada pasaje que hable de paz y tranquilidad. Imagina que estos pasajes
sanadores fluyen en todo tu ser para aliviar y calmar tu ira y tus sentimientos
de irritación. Permíteles lavar benignamente tus nervios inflamados,
como si fuera un aceite curativo. Todas las noches, antes de acostarte, deja
que pase por tu conciencia la paz
4. Hoy, trata de ver por cuánto tiempo puedes evitar las réplicas
mordaces y afiladas, el comentario punzante y las respuestas ofensivas. Disciplina
conscientemente tus
reacciones volátiles. Controla tu lengua y, aún más importante, evita la
actitud mental de la cual la lengua es sólo un instrumento. Cuanto más éxito
tengas en no decir comentarios hirientes, más agradecido estarás por esta
sugerencia. Una persona puede destruir su felicidad en la vida, y a menudo lo
hace, por las palabras que dice. Dispara un comentario negativo o escribe una
carta aguda y el mal está hecho. Y la víctima real no es la otra persona, sino
ella misma. Así que recuerda lo que el antiguo filósofo Séneca dijo de esto, es
un comentario muy sabio: “El mejor remedio para la ira es la demora”. Así que
demora y olvídate. Seguro te alegrarás de haberlo hecho.
5. Practica una
actitud relajada, cortés y tranquila. De vez en cuando, siéntate relajadamente
en una silla tan flácidamente como puedas. Imagínate que eres un saco lleno de
papas. Suelta el cordón, y deja que
las papas salgan rodando. Sé como el saco que queda. Solo las personas tensas y agarrotadas pierden control emocional.
Practica estos cinco pasos fielmente, y
ellos te ayudarán a mantener el control emocional todos los días.
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