Efectivamente,
somos lo que pensamos que somos. Por eso es importante condicionar la mente
para el día y para lograrlo sigue estos pasos:
1.
Antes de levantarte, pasa un momento recordando las cosas más agradables y
emocionantes que te pasaron el día anterior. Saborea el recuerdo y nota la
placentera sensación de felicidad interna. Esto te ayudará a pensar en el lado positivo
de las cosas, y tiende a condicionar favorablemente tus actitudes para el día.
2.
Práctica vaciar todo el miedo, el negativismo, el odio, y los pensamientos
tensos. Puedes controlar tu mente en vez de dejar que tu mente te controle. Una
manera simple para ayudar a vaciar la mente es esta: Llena el lavamanos con
agua; lávate las manos y el rostro. Luego saca el tapón. Mientras el agua sucia
se va, repite: “Así lavo todo el miedo, el odio, y los pensamientos tensos. Los
dejo ir ahora”. Este simple vaciado de la mente le ha funcionado eficazmente a
muchas personas.
3.
Practica llenar la mente, ya que no puede permanecer vacía por mucho tiempo. La
mente puede llenarse por las afirmaciones positivas que dices en voz alta. Tu mente suele
aceptar lo que se afirma con convicción. Así que mucho cuidado con lo que afirmas todos los días!
4.
El próximo paso se refiere a tu primera conversación o a tus comentarios con
otras personas. Lo que dices tiene un gran efecto en cómo piensas. Así que
empieza el día diciendo cosas agradables. Habla agradablemente con todos
durante la primera media hora y es probable que el día entero permanezca
agradable. Y no expreses ningún pensamiento negativo. Di solo lo positivo y
como consecuencia definitiva condicionarás positivamente tu mente para el día.
Haz comentarios como: “Te ves bien esta mañana”. “Que desayuno tan bueno”.
“Este va a ser un gran día”. “Te amo”.
Así
que, condiciona tu mente y hacer de todos los días un buen día!!!
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